1. |
Poner en remojo, con un poco de bicarbonato, las alubias la noche anterior. Tras un mínimo de 12 h. de remojo, retirar el pellejo a las alubias. |
2. |
Poner las alubias peladas, junto con el resto de los ingredientes, en una trituradora hasta formar una masa uniforme, no excesivamente triturada. Dejar reposar, al menos, media hora en el frigorífico. |
3. |
Calentar abundante aceite de oliva y, cuando éste comience a humear, ir vertiendo cucharadas de la masa para formar como unos buñuelos que se fríen hasta que estén dorados por todos lados. |
4. |
Retirar y dejar que suelten el exceso de aceite sobre un papel de cocina. Servir calientes acompañados, por ejemplo, de una salsa de yogur, de un chutney de tomate o, sencillamente, de tomate troceado y aliñado. |